Dada nuestra experiencia en el rubro de la agrimensura y la construcción, nos ha posicionado para evaluar, asesorar y desarrollar negocios inmobiliarios. Los negocios se plantean desde el rubro y tamaño de la inversión que el cliente desea realizar.
Para los clientes que quieren llegar a la casa propia y no desean adquirir prestamos que encarecen la construcción o ahogan sus ingresos, hemos desarrollado un proceso de inversión que se ajusta al flujo de caja del cliente de manera de ahorrar en los intereses financieros que debieran pagar.
Las construcciones se realizan al costo y los terrenos se adquieren en forma conjunta con otros inversores que tengan similares necesidades y de esta forma se logra reducir la incidencia de la compra del terreno.
Para que los procesos de inflación no impacten o licuen el dinero de los clientes, se ha desarrollado con empresas de primer nivel la figura de acopio de materiales. Una vez que los materiales se hayan alcanzado para las etapas que el cliente haya fijado, se contrata la mano de obra para llevar a cabo la ejecución de las tareas.
Para los proyectos industriales, se lo evalúa desde el punto de vista de la tasa interna de retorno del capital, analizando ya sea tanto las alternativas impositivas, desgravaciones o beneficios financieros que se puedan adquirir. Para disminuir los costos impositivos se trabaja bajo un contrato por administración que disminuye la ganancia del contratista por los materiales.
Cuando los inversores de un proyecto son de distinto origen, la figura que se utiliza es el fideicomiso inmobiliario. Esto disminuye el riesgo y resguarda su patrimonio ante cualquier acción legal que se origine por la ejecución de la obra.
Previsibilidad, transparencia y honradez logran disminuir los costos de la construcción maximizando sus proyectos. Un cambio es posible y es aquí donde sus sueños se concretan en realidad.